La consulta popular
como herramienta democrática y constitucional de discusión del futuro del país y del pueblo.
"la verdadera democracia es aquella
dónde el gobierno
hace lo que el pueblo quiere
y defiende un sólo interés:
el del Pueblo".
J. D.
Perón.
Por: Ricardo Luis Milio
Abogado.-
A) INTRODUCCIÓN
Una vez más, dentro de éste período de 38 años de democracia iniciado el 10 de diciembre de 1983, el pueblo se encuentra enfrentando una nueva "negociación" ante el F.M.I., por la deuda tomada por el gobierno de Mauricio Macri en el período iniciado el 10 de diciembre de 2015, concedida con el beneplácito del F.M.I., aun violando sus propios estatutos como forma de manifestar su apoyo a las políticas monetarias desplegadas por su gobierno.
Abogado.-
Una vez más, dentro de éste período de 38 años de democracia iniciado el 10 de diciembre de 1983, el pueblo se encuentra enfrentando una nueva "negociación" ante el F.M.I., por la deuda tomada por el gobierno de Mauricio Macri en el período iniciado el 10 de diciembre de 2015, concedida con el beneplácito del F.M.I., aun violando sus propios estatutos como forma de manifestar su apoyo a las políticas monetarias desplegadas por su gobierno.
No es intención entrar a detallar lo que ya todos conocemos de la
historia de la deuda externa, la relación con el F.M.I., etc., pero es bueno rescatar sus consecuencias para la Nación
y el pueblo argentino; la
destrucción del aparato productivo, con las consecuencias económicas y sociales que hasta el día de hoy
persisten.
La políticas financieras (instalada por la dictadura cívico militar eclesiástica a través de la Ley de Entidades financieras, que hoy sigue vigente) provocó a lo largo del tiempo grandes ganancias a favor de las corporaciones ligadas al capital internacional y a la quiebra de las actividades productivas del país, bajo las políticas de endeudamiento externo.
En todos estos años de democracia esta situación fue realizada una y otra vez con el argumento de que "la Argentina debía pagar sus deudas". Deudas que, salvo excepciones extraordinarias, nunca fueron cuestionadas e investigadas con la profundidad y la importancia que el tema amerita, por ser la deuda externa una de las causas fundamentales -sino la principal- para que hoy la Argentina llegue a los niveles de pobreza e indigencia reconocidas oficialmente.
En forma breve señalaremos, por su similitud a la deuda contraída por Mauricio Macri, lo expresado por el Juez Jorge Ballestero en su fallo, en el caso Olmos S/ Denuncia, del año 2000, que dejó en evidencia el carácter ilegítimo de la deuda de la Dictadura al poner de resalto la "manifiesta arbitrariedad con que se conducían los máximos responsables políticos y económicos de la Nación". Similar comportamiento al del gobierno de Macri, tal como lo definió el actual presidente Alberto Fernández, al iniciar la querella criminal, tema que amplío más adelante.
El contexto de pandemia y pospandemia, parecería ser una circunstancia
favorable para comenzar un serio
debate que ponga sobre la mesa de discusión el papel desarrollado por el F.M.I. como prestamista usurero
de los países del mundo con la necesaria
complicidad de los gobiernos de turno afines
a sus propósitos.
La respuesta de la forma democrática de participar en la discusión y toma de decisiones la da la propia Constitución Nacional y su reglamentación (artículo 39 CN, Iniciativa popular y Ley 24.747)
No está en el espíritu
de este modesto aporte al debate, plantear
el tema de la deuda como una mera cuestión
de enfoque jurídico-económico sino, por todo lo ya conocido y padecido en éstos treinta y ocho años de democracia
formal, que estamos frente a la oportunidad histórica
de ejercer una democracia real, abriendo la discusión sobre la ilegitimidad de
la deuda y que ella se tome como una
discusión política, discusión que debe llegar a la cuestión de fondo que está siempre en juego. La cuestión de la soberanía de la patria. En otras palabras resolver el tema
pendiente desde nuestra independencia declarada el 9 de julio de 1816. Liberación o Dependencia. Patria o Colonia.
Una consulta popular vinculante daría fuerza en la negociación posterior, y contestaría las preguntas que el pueblo quiere tener, para saber bien de qué se trata.
Para finalizar dejo una reflexión que encaja perfectamente en éste "rompecabezas" a resolver en beneficio del pueblo y de la Nación: "La alegación del origen ilícito de gran parte de la deuda externa es el argumento más firme y valioso con que cuenta la República Argentina para defender sus legítimos derechos. No es lo mismo decidir una quita por insolvencia que negarse a pagar lo que no corresponde". (Miguel Ángel Espeche Gil. Embajador de Carrera, Doctor en Derecho y Ciencias Sociales por la UBA. Presidente del Encuentro del Pensamiento Nacional, candidato nominado al Premio Nobel de la Paz año 2002)